Durante la mañana de hoy, se dio a conocer el informe general de la labor desarrollada en torno a la ceremonia de Beatificación del fraile franciscano y obispo
Mamerto Esquiú, concretada el pasado 4 de septiembre en Piedra Blanca, y que comprendió tres días festivos.
La presentación se realizó mediante una conferencia de prensa, ofrecida por los sacerdotes Julio Murúa (presidente), Fray Pablo Reartes (Vocero) y Marcelo Amaya (Secretaría), miembros de la Comisión Diocesana conformada para este acontecimiento especial, integrada por representantes de la Diócesis de Catamarca y de la Provincia Franciscana de la Asunción.
En el inicio del contacto con la prensa, el padre Julio Murúa comentó que el objetivo de estaconvocatoria es “compartir este momento debido a que han culminado las principales celebraciones de la Beatificación, y con esto estaría culminando la tarea de la Comisión para la cual fui nombrado presidente, y se abrirá un tiempo nuevo”.
El padre Marcelo Amaya, por otra parte, se refirió a la participación de manera presencial, que fue un total de “1.015 personas: 31 obispos, 119 sacerdotes, 155 seminaristas religiosos y religiosas, 88 autoridades nacionales y provinciales y 622 laicos, de los cuales 60 fueron familiares del Beato Esquiú y también personas que trabajaron en la Causa de Esquiú. No se cubrió el cupo de 1.200 porque hubo gente que no pasó a retirar la acreditación como también el cupo establecido para
sacerdotes muchos de esos fueron usados para laicos. Unas 250 personas llegaron
desde 35 lugares del país, sobre todo de Buenos Aires”.