Después de varias horas de allanamiento y negociaciones en la casa en la que viven Arcoiris, de 6 años, y su mamá Delfina Zarranz en la Ciudad de Buenos Aires, se frenó la medida dispuesta por la jueza de Violencia de Género y Protección Integral de Menores de La Rioja, Gisela Flamini, que había ordenado de la detención de la mamá por desobediencia.

La madre de Arcoiris denunció en reiteradas oportunidades al abuelo paterno por abusos sexuales hacia su hija en la Justicia riojana y luego buscó ayuda en el Poder Judicial de la Nación. La mujer y la nena salieron de la provincia y se quedaron en la Ciudad de Buenos Aires luego de que la Justicia determinara la revinculación con la parte agresora. Ante esto, el padre de Arcoiris hizo una denuncia contra la madre por impedimento de contacto y la jueza inició un expediente por “desobediencia a la autoridad”. ““No tengo secuestrada a mi hija, no me fui de la provincia sino que en la provincia nadie protegía a mi hija. Me cansé de pedir ayuda para protegerla y nadie nos escuchó”, denunció la madre meses atrás.

La abogada de la Zarranz, Aldana Ross, habló con el Área de Géneros de Radio Nacional y explicó que el allanamiento se hizo sin ningún funcionario o funcionaria del área de Niñez y que la niña sufrió una crisis emocional.

Ayer, luego de la irrupción de la División Delitos Contra Grupos Vulnerables de la Policía de la Ciudad en la casa de Arcoiris, se generó una convocatoria de organizaciones sociales y feministas para evitar la medida. Además, dentro de la casa estuvieron presentes la Defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, Marisa Graham, y su adjunto, Juan Facundo Hernández, entre otras personas. Tras horas de negociaciones, se determinó que la nena continúe provisoriamente con su madre. Así lo explicó Ross.

Informe: Celeste del Bianco del Área de Géneros de Radio Nacional Buenos Aires.