El fiscal René Bosio, a cargo de la investigación por el crimen de Brenda Arnoletto de 24 años, confirmó la confesión del único sospechoso detenido en el caso y su imputación por homicidio calificado doblemente agravado criminis causa y por violencia de género.

Emanuel Heraclio Retamar (37), un trabajador golondrina de Santa Fe, asumió su autoría por el asesinato de Brenda ocurrido el lunes pasado en la localidad de Pozo del Molle. "Esta persona empieza una serie de contradicciones, se le hace ver, se empieza a poner nervioso hasta que en un momento ya en una tercera o cuarta contradicción bajando la vista dice "me mandé un cagadón", contó el fiscal sobre la confesión del femicida. Según sus dichos, Retamar se hallaba en un puesto de choripanes bebiendo cerveza y al ver pasar a Brenda la siguió, la empujó dentro de una obra en construcción y allí la violó y la mató. Sin embargo, esa confesión espontánea fue suspendida por el fiscal para evitar su autoincriminación. Por otra parte Bosio, descartó la posibilidad de un cómplice en base a las características físicas del acusado evaluando que no habría necesitado ayuda alguna para cometer el asesinato y que de acuerdo a las investigaciones cuenta con antecedentes penales y de abuso sexual en su provincia natal. En cuanto al resultado de la autopsia, el fiscal informó que la víctima sufrió violación anal y vaginal con múltiples golpes en todo el cuerpo. Bosio explicó que decidió caratular el caso como femicidio porque "obviamente acá por más que no tenga relación de pareja o de noviazgo hay el ejercicio de violencia contra una mujer, es decir una mujer violada en contra de su voluntad (sic), con una saña de esta manera yo creo que tipifica claramente el delito de femicidio", afirmó.