En el año 2002 un crímen sacudió a la tranquila ciudad de Coronel Pringles, cuando apareciò el cadaver de Federico Nicolás Margiotta de solo 13 años, con signos de haber sido drogado, violado y asesinado. Y todo en el marco de una fiesta sexual en el sector de Quintas de la citada localidad.
Muchos años después, incluso con un fallo absolutorio en 2007, parece que la justicia llegó para la familia del adolescente.
El tribunal en lo Criminal Nº 3 de Bahía Blanca, condenó a prisión perpetua a Jorge Fabrizio y a Pedro Martínez por considerarlos autores responsables del brutal delito.
La mamá de Federico, Eva Molina, dialogó con Radio Nacional.
Federico Fabrizio
Eva Molina y familia
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