La economista Romina Ojeda fue entrevistada en Radio Nacional Resistencia y se refirió a la suspensión de exportación de carne por parte del gobierno nacional: “fue por una resolución que implica la suspensión de exportación de carne por 30 días y quienes deseen hacerlo deben presentar una declaración jurada que debe ser aprobada, esto se refiere solamente a carne bovina. Esta medida es competencia del gobierno nacional y por lo tanto es genuina con el objetivo de controlar la suba de los precios de la carne. Es una decisión muy discutida pues ya fue aplicada en el 2006 con resultados adversos en diversos aspectos”, señaló.

En diálogo con Noelia Moreyra, Ojeda, agregó: “la importancia del sector exportador de carne es relevante y está dentro de los cinco principales pues da un flujo de divisas muy importante que se derrama en el mercado local. El chaco por ejemplo tiene el 10 % de las unidades productivas del país, y esta medida puede perjudicarlo. Ese derrame no necesariamente puede darse en función de las expectativas del gobierno, además de la incertidumbre generada en toda la cadena productiva y romper los vínculos comerciales con el extranjero. El sector tiene un poderío económico muy grande y se evalúan los aspectos especulativos que se producen y hay consenso entre los economistas en dudar de la plena efectividad de la prohibición de exportar”, indicó.