Alejandro Cazabán, abogado defensor de Julieta Silva valoró la determinación adoptada ayer por el Tribunal penal de Menores, integrado por los jueces Celeste, Yapur y Murcia que confirmó la prisión preventiva para la imputada, con el beneficio del arresto domiciliario.
“El tribunal puso las cosas en orden” - estimó Alejandro Cazabán.
El abogado dijo que el principal testigo (Trapito) incurrió en 35 contradicciones, que el primer paso dado ha sido positivo y que sensaciones y emociones van por un camino distinto al de las decisiones judiciales.
Tras destacar que el fallo del tribunal fue muy bien fundamentado, Alejandro Cazabán consideró que será determinante la reconstrucción del hecho.
Por su parte, el letrado de la familia Fortunato, Tíndaro Fernández, aseguró que no se queja por la calificación, pero expresó sus reparos para con los nuevos tiempos procesales que exigieron importantes decisiones a un Juez de Garantías (por Pablo Peñasco) que no tuvo diez días para estudiar el expediente como los camaristas.
Fernández justificó las pericias solicitadas por la fiscal Andrea Rossi al cuerpo Médico Forense, observó que son coincidentes con las declaraciones del esposo de la acusada (Tabanera) y fustigó la ausencia de una Asesora de Menores que evaluara la real necesidad de cuidado de los hijos de Silva.
El querellante mencionó también que “un policía dijo que Silva le manifestó que la persona que había atropellado era desconocida. No lo hice declarar porque está prohibido, como la incorporación de la pericia de vidrios empañados” -comparó Fernández al destacar la indignación de la familia Fortunato.
Fotos gentileza Silvio Barroso y Roberto Salvadores