Charló con el Negro Álvarez sobre su carrera artística y resaltó que cuando abandonó el grupo, luego de diez años de trabajo, “todos pensaban que me iba a morir de hambre”
Recordó que La Misa Criolla, grabada por Los Fronterizos, “fue un sello grandote, porque vender 20 millones de discos en el mundo en esa época era una barbaridad”.
“Me pareció que una década en el conjunto había estado bueno y era un buen momento para tomármelas por América con mi guitarrita”, dijo César, quien recorrió el continente buscando poetas y cosas nuevas.
Además, subrayó: “Ganarse un espacio a los ponchazos y con trabajo es hermoso”.
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