-Estamos viviendo un colapso sanitario que es el desborde de los servicios hospitalarios y principalmente de la terapia intensiva y también por la falta de recursos físicos, humanos, tecnológicos, insumos… -dijo el médico intensivista Arnaldo Dubin, integrante de La Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).

El profesor e investigador de la Universidad Nacional de La Plata hizo hincapié sobre el “abrupto aumento de la mortalidad. El 67 % en la provincia de Buenos Aires es un valor altísimo e inaceptable que no hace más que describir la situación de colapso”.

-En la terapia intensiva el cansancio del personal de salud deriva en la muerte de los pacientes –agregó Dubin.

Dijo además que “los contagios no ocurren mágicamente, son por no usar barbijos, por no guardar distancia, por las reuniones en lugares cerrados…”.

-Si la responsabilidad individual no es suficiente, el Estado debe ejercer la suya. La resistencia a  las medidas que implementó el gobierno, constituye un atentado grave a la salud pública y que puede costar muchas vidas.

El especialista manifestó también que “el pequeño alivio en contagios no alcanza”.

Acerca de la polémica por la presencialidad en las escuelas, fue muy claro: “En este contexto es una nimiedad discutir la presencialidad en las escuelas. Pueden tener un grado de seguridad, pero  el problema es todo lo de alrededor; padres que se aglomeran, transporte… Hay evidencia científica de que la suspensión de las actividades educacionales tiene un impacto fundamental para evitar la circulación del virus y el contagio. Cómo podemos discutir el eventual daño psicológico que pueden tener los chicos con las miles de muertes del último mes”.

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