El OTRO LADO DEL FÚTBOL POR LEANDRO ILLIA

Claudio Echeverri. Cuando la presión se convierte en rival

El lado B del fútbol: Cuando la presión se convierte en rival.

Por Leandro Illia.-

"Siendo tan chico la verdad que a veces como que siento mucha presión de la gente. Estoy muy tranquilo, pensando mucho acá, ayer estuve hablando con mi familia sobre este tema, me están pasando muchas cosas. Es lo que me toca y tengo que convivir con eso, pero a veces me estresa o me cansa por así decirlo".
Con esas palabras, Claudio Echeverri, figura de la selección argentina sub 17 y jugador de River se expresaba sobre la actualidad y el peso que tiene que soportar un joven que ni siquiera cumplió la mayoría de edad.

A lo largo de la historia muchos jugadores han sufrido la presión de tener que ser el sostén de una familia en el inicio de una carrera .

Según un informe de la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro), el 38% de los jugadores profesionales sufrió durante su carrera problemas psicológicos debido a la presión que genera ser deportista de elite.
Los planteles que habitualmente tienen entre 25 y 30 personas, entre 9 y 12 futbolistas podrían atravesar síntomas como angustia, ansiedad o depresión.

También vale la pena destacar que otros deportistas o entrenadores la utilizaron como incentivo para mejorar en su carrera o la transformaron en energía positiva para incrementar el rendimiento. Habitualmente son ínfimos los casos productivos. Uno de los pocos casos fue expuesto por Diego Maradona.

Tras la eliminación de Dorados de la Copa de México, Maradona tuvo que hablar en conferencia de prensa.
“Presión tiene el hombre que se levanta a las 4 de la mañana para ir a trabajar y no puede llevar a su casa 100 pesos para darles de comer a sus hijos. Yo no tengo presión. Tengo la olla llena".

Otro dato interesante : En los deportes tradicionales de Estados Unidos como el beisbol o la Nba las franquicias contratan a médicos especializados en “presión mental”. En ese ámbito; el futbol todavía esta en etapa de desarrollo.

Miedo a lesionarse, miedo a fracasar, autoexigencias internas son algunas de las preocupaciones de los jugadores que deben lidiar con un rival externo tan potente como un buen delantero. La presión.