En una jornada con más de 30 grados de calor, los distintos sectores a favor y en contra del proyecto que establece la interrupción voluntaria del embarazo, se reúnen este martes para acompañar el debate en el Senado de la Nación, clave para la aprobación o no de una ley que ha dividido a la sociedad argentina en dos.
Por un lado, los grupo pro-despenalización que sostienen la importancia de una ley de este tipo para la prevención de cientos de muertes de mujeres pobres debido a abortos clandestinos. Este espacio pugna para que la salud sexual sea una cuestión de Estado prioritaria y sostienen el lema “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.
Por el otro, los grupos pro-vida encabezados por la Iglesia argentina que consideran que una ley de este tipo atenta contra la vida desde el momento mismo de la gestación. De hecho, el argentino Papa Francisco a través de su cuenta en la red social Twitter, afirmó que "toda persona descartada es un hijo de Dios".
"El Hijo de Dios nació descartado para decirnos que toda persona descartada es un hijo de Dios. Vino al mundo como un niño viene al mundo, débil y frágil, para que podamos acoger nuestras fragilidades con ternura", planteó el Papa con un mensaje que emitió en su cuenta en español @pontifex_es.