En Bichos de Radio, el investigador mendocino Horacio Bollati contó que papel tuvieron las telecomunicaciones en el naufragio del Titanic. La tragedia aceleró el proceso para mejorar los procedimientos y los sistemas de comunicaciones marítimas. El buque contaba con una de las radios más avanzadas de su tiempo: un transmisor de 5 kW capaz de enviar señales en una noche clara desde el medio del Atlántico hasta Nueva York o Londres -tenía un alcance de hasta 700 km de día y 3200 km de noche-. No existía una llamada de socorro estándar y, por otro lado, la mayoría de los barcos tenían un solo operador de radio, el cual trabajaba en un turno de 10 horas cada día. Sin embargo, logró salvar a más de 700 personas.