En una coyuntura inflacionaria se pone en riesgo el acceso a los alimentos y nuestra dieta corre el riesgo de perder su diversidad, una de las principales características de una alimentación saludable.
Ante esta realidad es necesario ser creativos para seguir garantizando nuestra salud.
Comer bien y de forma económica es posible combinando diferentes productos, reciclar, comprar lo que está en oferta incluyendo todos los grupos de alimentos: cereales y derivados, frutas y verduras, lácteos, carnes y aceites, grasas y azúcares.
Samuel García, referente en nutrición de la Zona Sanitaria Iv dialogó con Radio Nacional y dio consejos en como armar nuestra dieta cuidando el bolsillo y la salud al mismo tiempo.
Detalló que en nuestro país se privilegia el trigo y sus derivados. En una alimentación económica, este grupo es muy importante y lo asegura el pan de cada día, un plato de fideos, arroz o polenta. Es saludable consumir 4 porciones por día. ¿Qué sería una porción? Un miñoncito, cuatro galletitas de agua, medio plato de pastas, arroz, polenta o legumbres como lentejas, arvejas, porotos o habas, que en una base de guiso funcionan todas bien como opción. Si en nuestro desayuno y merienda consumimos una ración de cereal y luego en una de las dos comidas ingerimos un plato de almidones, estamos cubriendo este grupo de alimentos.
Las frutas y las verduras son d elos productos mas afectados por la inflación por lo que es aconsejable consumir de 3 a 5 racioens diarias de frutas o verduras solo de estación: zanahoria, calabaza, zapallito, verdura de hoja, a partir de mayo los cítricos..
Hoy, dentro de los lácteos la leche es la opción más barata, nos nutre de calcio y proteínas y debería ser consumida medio litro por persona por día.
Para proveer proteínas a nuestro organismo hay que consumir carne, todo tipo de carne, o en su defecto. No se necesitan consumir grandes cantidades. Un huevo o 200 gramos de carne por ración es suficiente.
Por último, García se refirió a los azúcares, grasas y aceites que son los que hay que usar lo menos posible. Es mejor optar por lo hervido o lo hecho a la plancha o parrilla.
en el caso de los azúcares en bebidas o golosinas deberían ser eliminadas de nuestra dieta.
Al momento de ir de comprar deberíamos tener en cuenta la planificación de estas, tener una lista preparada, comprar productos de temporada, buscar recetas sencillas, una buena conservación de los alimentos y tener hábitos saludables de alimentación, entre los que uno de los principalees es la cocina casera.