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A raíz del deceso de una menor de 12 años esta mañana, aparentemente por haber consumido alimentos en mal estado, referentes de las comunidades originarias del municipio de Santa Victoria Este exigen al municipio que cuente con un bromatólogo para controlar la calidad de los alimentos que se venden en el lugar. “No hay asistencia de bromatólogos acá en la zona”- expresó Gervasio Barbieri, referente wichí, en contacto con Nacional Tartagal.

Barbieri  señaló que en varias oportunidades se ha formulado el pedido para que en el municipio se controle incluso la carne que se comercializa en el lugar, ya que ésta tiene origen dudoso.

La menor procedente de Pozo La China habría consumido pollo horas antes de su deceso. La familia espera el informe del médico forense que hasta el momento no ha arribado al lugar.