Según datos publicados por el INDEC, el porcentaje de las personas que carecen de vivienda propia a nivel nacional pasó de un 21,4% en 2010 a un 34,5% el año pasado. Estos datos, sumado a la dolarización del precio de las viviendas, tanto para su alquiler como para la compra y venta, son los que alentaron a las organizaciones de inquilinos a buscar avanzar en normativas que contemplen la difícil situación que atraviesan.
“Con estos datos se ratifican que la libertad de mercado que plantean las inmobiliarias y desarrollistas no ha generado ninguna mejora en el acceso a las viviendas”, dijo Maximiliano Vittar, integrante de Inquilinos Córdoba, a Nacional Informa. Además, señaló que el mismo censo evidencia que el aumento de la construcción no se ha evidenciado en un porcentaje mayor de propietarios, “entonces ¿a qué sectores van esas viviendas?”, cuestionó Vittar. Al mismo tiempo, sostuvo que es urgente que se adopten medidas para un sector que crece con celeridad ya que “la dolarización (de los precios de viviendas) es incomprensible en un país que construye, paga mano de obras y sueldos en pesos”.
Una de las propuestas que impulsan la red de inquilinos es la creación de un registro único de inquilinos con el objetivo de que haya un “relevamiento de las viviendas ociosas o que no están disponibles en el mercado” y que esto funcione como un insumo para el diseño de políticas públicas en la materia. Basado en la diferencia de casi doce puntos porcentuales ente el crecimiento poblacional y de la construcción en la provincia, Vittar cuestionó el destino de esos desarrollos inmobiliarios. Por último, Vittar destacó la necesidad de que se tomen medidas en torno al reordenamiento del uso del suelo y el avance en políticas crediticias porque por las condiciones anteriormente mencionadas “es imposible acceder a una vivienda”.

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