CASO PABLO CÓRDOBA Neuquén

Confirmaron que el soldado no podría haberse disparado dos veces

El soldado voluntario Pablo Jesús Gabriel Córdoba de 21 años fue hallado con dos disparos en diferentes sectores de la cabeza, mientras hacía guardia en el Grupo de Artillería 16 de Zapala. La ampliación de autopsia trajo una revelación categórica: cada una de las lesiones de arma de fuego tuvo entidad suficiente para causarle la muerte.

El estudio científico aportó otro elemento de igual contundencia: tanto el disparo que ingresó por el mentón como el que le entró por la sien derecha "produjeron inhabilitación para realizar cualquier acto consciente y activo". El otro punto es que en el fusil no encontraron ninguna huella digital: ni de Pablo, ni del suboficial que le entregó el FAL, ni de las dos personas que se atribuyen haber tomado el arma cuando encontraron al soldado herido de muerte.

Con esta batería de pruebas oficiales, que están incorporadas al expediente, es imposible seguir sosteniendo la teoría del suicidio.

En otro sentido, se confirmó que el máximo jefe de la Guarnición Militar Zapala, teniente coronel Enrique Rafael Lamas, fue trasladado sorpresivamente a Neuquén después de la muerte de Pablo. Habrían invocado "razones de salud".

Quedó confirmado que el personal de la delegación Zapala que intervino no tiene conocimientos de Criminalística, y que la zona estuvo mal preservada. Como se sabe, 15 días después y un mes después, respectivamente, encontraron dos municiones que faltaban. Quiere decir que las primeras acciones en el lugar estuvieron mal hechas.