Hace mas de una semana, cientos de vecinos del departamento vecino, ubicado a 28 km de distancia de la capital provincial, tienen problemas con el servicio de agua potable. Falta de presión, cortes totales y otros cientos de problemas más tienen como únicos perjudicados a los habitantes del departamento de Valle Viejo, ya que estos factores no dejan llenar los tanques que sirven de auxilio ante situaciones como estas. Durante el último fin de semana, personal de Aguas de Catamarca reforzó la asistencia con camiones cisternas, pero no dan abasto y muchos optan por sacar agua del río para abastecerse. La puesta en marcha del pozo 59 será un paliativo para San Isidro, Pozo El Mistol y Sumalao, pero aún resta conectarlo a una fuente de energía.
El gerente de Seguridad y Mantenimiento de la empresa Aguas de Catamarca SAPEM, Luis Méndez, explicó que se espera la colocación de un generador para que funcione el pozo 59, de otro modo la falta de agua continuará en Las Chacras, además, dijo que en Capital por estos días los problemas se acrecientan en la zona oeste y parte del norte, mientras que el paliativo para este sector, tal como lo habían anunciado semanas atrás, es la interconexión desde Valle Chico a la cisterna ubicada camino a Ojo de Agua para mejorar el caudal de agua para la zona alta.
El funcionario informó que las obras deben estar en funcionamiento en los próximos días y agregó que la única manera de poder contar todos los días con agua es evitando el derroche.
"No vivimos cerca de un mar, la gente debe cuidar el agua y no lo hace. A pesar del trabajo de concientización el derroche es permanente", culminó.
Reclamo
Por su parte, vecinos afectados de Valle Viejo dijeron que los camiones llegan pero no son suficientes.
"Llevamos una semana sin agua, no tenemos para bañarnos; en estos días nos fuimos al río para poder lavar y bañarnos; cuando llegamos estaba la mitad de San Isidro haciendo lo mismo", reclamó la vecina Elvira Martínez.
Solución para barrios de Fiambalá
Vecinos del barrio El Barranco ya cuentan con el servicio de agua potable, luego de varias semanas de cortes y baja presión producto de la obstrucción en partes de las cañerías. Los vecinos colaboraron con personal de la DASI Fiambalá en la reparación de cañería y de esa manera ahora cuentan con el normal funcionamiento del servicio.
El personal de la DASI Fiambalá, a cargo de Matías Cortez, y los vecinos de Barranco realizaron trabajos en conjunto y el personal de la DASI se mostró agradecido. Los problemas que aquejaron a los vecinos por tantos días fue aplacado con la asistencia de camiones que distribuyeron el agua necesaria hasta que se terminó la obra el pasado viernes.
Preocupación
Por la llegada del turismo a Fiambalá desde la comuna se pide tomar los recaudos necesarios para evitar derroches de agua; de este modo se evitará que aquellos que visitan la hermosa localidad no tengan problemas con el servicio de agua potable.
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