-Soy una persona que puede estar en cualquier lugar. Así quiero vivir. Es la mejor manera para mí –dice Hernán Montenegro.
Por si aún hay quién no lo conozca: Hernán tiene 54 años, fue jugador de básquetbol en la Argentina y otros países de América y Europa y jugó 2 mundiales. Y estuvo a un paso de jugar en la NBA: a los 22 años fue elegido por los Sixers, jugó un amistoso contra Maccabi pero no cerraron un acuerdo.
Desde aquel paso por CAI Zaragoza de España -junto a León Najnudel- a los 16 años hasta ahora, El Loco lleva casi 4o años dando vueltas por el mundo.
Tanto andaba por el mundo que hasta hace poco vivía en Paraguay. Volvió por unos días a la Argentina… y…
-Me llamaron el 28 de diciembre y el 30 ya estaba decidido todo. Estoy acostumbrado a remar programas , ja, ja, ja… Me sirve y me gusta estar en Masterchef –así relata cómo fue su ingreso al programa más visto de la televisión argentina. Un reality show en donde los participantes son desafiados a cocinar a nivel de un chef de restaurante.
-No es fácil, porque no es un platito para tu casa: tenés que saber presentar, encontrar el punto de cocción, hacerlo a una velocidad y saber qué es y a dónde quisiste ir con ese plato.
Dijo que le gusta cocinar y que habitualmente lo hace “pero como te digo, esto es de otra exigencia”.
Sobre Alex Caniggia –uno de sus compañeros en Masterchef- dijo que encontró un “chico respetuoso, brillante, viajado, sano, divertido… Y empezamos a pegar onda. Nos queremos mucho y hoy somos amigos. Es un chico reservado… hablamos de los viajes, nos cagamos de risa”.
También habló sobre el romance que inventaron entre él y la actriz Claudia Fontán –otra de las participantes del programa que va por Telefé.
-Fue todo un juego que hicimos con “La Gunda” (sobrenombre de Fontán)… la gente nos decía “son una linda pareja”. No puedo creer lo que compra la gente… ja, ja, ja.
Y cerró con una reflexión sobre lo que le está dejando la pandemia:
-En el fondo es una bendición. Es la posibilidad de darte la oportunidad de un cambio, algo que a lo que la gente no se anima. Yo lo veo distinto: de la malo, saco lo bueno.