La Universidad Nacional de la Patagonia enfrenta una grave crisis presupuestaria que ha impactado en sus operaciones diarias, incluyendo áreas críticas como limpieza, mantenimiento, becas y servicios de bienestar universitario. La falta de fondos ha llevado a recortes drásticos y ha dejado a la institución al borde de no poder pagar las facturas. La preocupación se intensifica ya que el presupuesto actual solo alcanza hasta mayo, según confirmó el delegado zonal de la sede Esquel, Alexis Pantaenius.
Pantaenius detalló los numerosos recortes realizados, desde la adquisición de elementos básicos como artículos de limpieza hasta la vuelta a la virtualidad en algunas áreas. La situación se ha vuelto insostenible, ya que las facturas han aumentado considerablemente mientras que el presupuesto se ha mantenido estancado. Actualmente, la universidad enfrenta el desafío de decidir qué facturas pagar con recursos limitados, mientras que las deudas continúan acumulándose.
En respuesta a esta crisis, se espera una jornada de protesta el martes 23 para exigir soluciones y visibilizar la situación. La Multisectorial, que reúne a docentes, estudiantes, personal no docente e investigadores, estará convocando en breve a una conferencia de prensa para informar sobre la marcha en defensa de la educación pública.