Desde el Teatro Argentino de La Plata, la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, brindó una charla magistral en la que advirtió que "el pasado aparece otra vez acá en el presente, ofreciendo ideas que hace 20 años fracasaron" y afirmó que Argentina atraviesa una "situación en la que figuras, ideas y hechos del pasado parece que quieren venir nuevamente a instalarse en el presente para condicionarnos y condicionar el futuro".
En ese sentido, Fernández de Kirchner afirmó que "la historia de la convertibilidad es la historia de la dolarización" y marcó que "empezó como terminó: con la captura de todos los depósitos".
"Estamos todos discutiendo lo que fracasó hace 20 años. La bomba explotó en la cara de 40 millones de argentinos, en las plazas, en la desocupación y en la captación. Nos dijeron que un peso era igual a un dólar, fue la dolarización de la economía. Significa que primero hubo que capturar todos los plazos fijos en los bancos. Y en virtud de eso, con el plan Bonex, se pudo anunciar la convertibilidad que fue sostenida con los dólares de las privatizaciones y el endeudamiento que la Nación tomaba para que la base monetaria estuviera respaldada", agregó.
Asimismo, recordó que el actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, "estaba a cargo del PAMI" durante el Gobierno de la Alianza e "integraba el Grupo Sushi", y consignó también que el diputado Ricardo López Murphy "había descontado el 13% a estatales y jubilados" durante esa administración, entre otros funcionarios de la oposición que formaron parte de esa gestión.
A su turno, la vicepresidenta afirmó que "la inflación no para con la dolarización" y puso como ejemplo lo que sucede en Ecuador, que carece de una política monetaria.
La convertibilidad de los '90 "no solamente estallaron los patrimonios de los que tenían" ahorros en los bancos, sino que también "estuvieron a punto de fundirse las principales empresas argentinas", expresó.
Acerca del Fondo Monetario Internacional (FMI), la mandataria sostuvo que el acuerdo que firmó con la Argentina “es inflacionario”, “el gran problema que tiene la sociedad argentina”, pero aclaró que “nadie dice que no haya que pagarles”, si que “se revisen los condicionamientos” y “discutir que se le page (al Fondo) sumas atadas a un porcentaje del superávit comercial”.