Rusia, 2018.
Día
Después.
¡ Canten putos! "En este film velado en blanca noche..." Un pibe que lleva la bandera argentina atada al cuello como una capa, salta y grita, insiste, ¡canten putos! . " Este film da una imagen exquisita/ esos chicos son como bombas pequeñitas..." No era Ji,ji,ji., la canción que atronaba en la avenida Nevsky de San Petersburgo. Era yo que veía semejante pogo y le ponía " Ji,ji,ji" de fondo, como si estuviera en un recital de Los Redondos.
“No lo soñeee-eeee”
“ Antes" de Nigeria escribí el cuaderno de bitácora y salimos. De camino al estadio ni siquiera hable. Me apretaban un poco los huevos en la garganta. Quería conservar la poca voz que me salía para la transmisión. En el subte se me ocurrió una versión propia de "Solo se trata de vivir", el clásico de Lito Nebbia. Se la canté al relator, "caviar negro" Romero. Arranqué bajito y me fui entusiasmando. "Dicen que jugando/ se fortalece el corazón / porque enfrentar nuevos equipos/ te hace olvidar el anterior/ Ojalá que esto pronto suceda/ así podrá descansar mi pena/ hasta los octavos de finaaaal.../Creo que nadie puede dar una respuesta/ ni decir con quien hay que tocar/ creo que a pesar de tanta melancolía/ tanta pena/ tanta herida/ solo se trata de ganar". Termine casi gritando. Los rusos me miraban con un cierto aire de bondad y compasión. Algunos se acercaron a darme monedas. Con la excusa de mirar el plano para ver dónde teníamos que bajar, Romero trató de tomar distancia pero yo lo seguí por todo el vagón. ¿Y, que tal? , le pregunté. "Fíjate si te sale otra", me dijo.
Decidimos probarla en la previa del partido. "Caviar negro" me pidió que yo la lea y que después se la deje cantar a el. Dijo que tenía dos sueños pendientes en la radio. Uno era cantar y el otro que le reconocieran un aumento en los viáticos porque Rusia está más caro de lo que decían. Al final, salió así . Yo leí y el canto. Se escucho en todo el país.Hoy nos llamaron de una radio de Salta. Pidieron que antes de Francia repitamos "el carnavalito ese". ¿Les gustó? , preguntamos. "No es un tema de Leguizamon y Castilla" , aclaró el conductor del programa, "pero en una de esas funciona como cábala". Recibimos ese afecto como si fuéramos jugadores de la selección.
Después, con el resultado ya puesto y la garganta desahogada, nos largamos a cantar junto con toda la hinchada. El estadio era una imponente nave espacial . Decenas de guardias y voluntarios rusos, jóvenes instruidos para tratar con los aficionados que llegarían de todo el mundo, no sabían qué hacer frente a semejante invasión de extraterrestres que revoleaban trapos. Por primera vez, se difundió por megafonía un mensaje en español. Sonó medio duro. Algo así como, "si no se van ahora, a Siberia mañana" . Se notaba que usaron de emergencia el traductor de Google. Igual, quedó tapado por el coro incesante y atronador de la multitud. Una hora después lis hinchas argentinos salieron en caravana a buscar algún obelisco. Como no encontraron, fueron a parar a la zona que más recorren los turistas. Ahí sumaron adherentes. Gente ya bebida que estaba para abrazarse, gritar y saltar con cualquiera.
Todos cantan, menos la cana. " ¡Canten putos! " El pibe le pone ganas, intención, actitud, pero no logra conmover a los guardias rusos. Son macizos, fornidos, observan ese oleaje de camisetas argentinas que se mece como en mar abierto y resisten, estólidos. Hay un par que transmiten algún sentimiento en la mirada. ¿Odio? ¿Piedad? Me da no sé que preguntar. Tendría que ser en ruso. Podría usar el traductor. Pero, ¿ Y si el programa se equivoca en alguna palabra? ¿Y si la malinterpretan? . Prefiero no arriesgar. Hay algo atávico en la formación de estos muchachos . Son serios, duros, reglamentarios, eficaces, especialmente preparados para contener a los fanaticos que atrae el mundial. " ¡Sovieticos! ¡Stalinistas!", "Putinistas" les grito,en broma, de lejos
" Vinimos todos juntos a Rusia a alentar a Argentina/ Dejando muchas cosas de lado para verte a vos..." La avenida Nevsky de San Petersburgo se descontrola. Los rusos locales de paso miran y se detienen sin ocultar el desconsuelo. Con cara de " tanto imperio, tanta historia heroica , tanto que resistimos guerras, bombardeos, el sitio de los nazis y ¿ para que? Todo al río Neva en una noche". Se descargan con tres o cuatro insultos que suenan a "Nigeria/compadre...Se ve que esperaban una mano de los negros.
La mona Jiménez, el zar alejandro segundo, Lenin y el Indio Solari hacen pogo frente al museo del Hermitage. Los pibes se tomaron hasta el palacio de invierno. Ya lo dijo Carlitos Marx, la historia se repite. La segunda vez como joda, y se sumó al pogo.
Etiquetas: Carlos Ares