El viernes pasado se registró un sismo de magnitud 4,7 en el pueblo Sauzal Bonito, vecino al yacimiento Fortín de Piedra que explota la empresa Tecpetrol. Los vecinos reportaron imágenes de rajaduras de viviendas, caída de mampostería y desplazamiento de rocas.
Javier Grosso, geógrafo de la Universidad Nacional del Comahue e integrante del equipo del Observatorio de Sismicidad Inducida, informó que ya no quedan dudas de que se trata de sismos inducidos por la actividad hidrocarburifera no convencional, además agregó que también se registraron sismos de menor magnitud el domingo cerca de Rincón de los Sauces en el área El Trapial, operada por la empresa estadounidense Chevrón y otro hoy martes.
En dialogo con Radio Nacional Neuquén el especialista detalló el control que tienen las empresas que desarrollan franking sobre los movimientos telúricos. “Hay un semáforo sísmico que se activa con el cálculo que realiza el Instituto Geofísico Volponi de la Universidad de San Juan, dicho cálculo se obtiene del análisis de los datos provenientes de una red privada empresarial de 22 sismógrafos y su posterior comunicación a las empresas para que sean ellas mismas las que activen sus protocolos internos de autoregulación. No interviene el Estado neuquino” aclaró Grosso.
El geógrafo advirtió sobre el peligro que representa que dichos temblores se den cerca de un embalse de 50 años de antigüedad y la necesidad de una regulación por parte del Estado provincial. “Hay que prestarle mucha atención a los sismos de magnitud 4 o mayores porque ahí está el complejo de embalses Cerros Colorado. Una represa de más de 50 años. En Alberta Canadá la regulación antisísmica hace que a menos de 6 kilómetros de una represa no se pueda fracturar y acá están fracturando a 2 kilómetros y medio del dique Planicie Banderita del complejo Cerros Colorados” afirmó.
Javier Grosso reclamo intervención del Estado en cuanto la regulación y la provisión de información. “Por lo menos que la empresa Tecpetrol informe cuando va a empezar a fracturar. Y por otro lado tenés al Estado neuquino con un acuerdo de confidencialidad con el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) que ocultan información” reclamó.
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