Diez años atrás un chico de 20 años (muy cerca de los 21) sacudía Nueva York.
Sus casi dos metros desparramados en el Arthur Ashe, el estadio principal del Abierto de Estados Unidos es una de las postales imborrables del tenis argentino.
En el 2009 Juan Martín Del Potro ganó su único Grand Slam y se "presentó" como el hombre a pelearle el podio a Roger Federer y Rafael Nadal.
Una década después el de Tandil no está en Nueva York. Sino recuperándose de su operación en la rodilla derecha. Por fin con fecha cierta de regreso al circuito. Mediados de octubre...
Los periodistas extranjeros preguntan por él. Por su salud. Por su regreso.
Del Potro está "presente" con su foto en el Paseo de los Campeones en el complejo neoyorquino donde se juega el torneo. O en una bandera que apareció en el Grandstand que decía "Fuerza Delpo".
Lo cierto es que a 10 años (y cinco operaciones) Del Potro no está para festejar y remenorar aquel triunfo, ni para defender los puntos de la final del año pasado.
No está Del Potro. Y el público lo extraña Nueva York.
Por Daniel Corujo