El hecho ocurrió en diciembre del año 2003. En esa oportunidad una joven ajedrecista y periodista deportiva fue agredida sexualmente por uno de los socios del club. La Dra. Daniela Barrera abogada de la víctima, contratada por la actual comisión directiva del Club de Ajedrez de San Rafael, encabezada por el Dr. Jorge Russo Perdigués, comentó las características del aberrante delito.

“En diciembre del año 2003, no solamente se hace la denuncia, la víctima sufre desgarro vaginal y debe ser internada en el hospital Schestakow, entonces -aclaró- la causa prácticamente se inicia de oficio. Posteriormente la victima hace una ampliación de la denuncia y empieza la investigación. Eso es lo aberrante de la situación”-dijo la abogada porque a pesar de tratarse de un hecho sobradamente probado nunca hubo condena.

La joven fue asistida por 5 psicólogos, “5 peritos terapeutas y todos arriban a la misma situación –dijo la abogada- se lo invitó al victimario para participar del proceso, quien hizo una presentación escrita y nunca más se lo citó.”

Barrera hizo mención a un allanamiento que se realizó en la vivienda del agresor donde se encontraron sabanas con sangre, entre otras pruebas del delito.

“Ni siquiera se lo imputó en ese momento, con toda la prueba que había –lamentó Barrera- porque si al menos se lo hubiera imputado, se hubiera cortado la prescripción.” La abogada dijo que tomó conocimiento del caso gracias a la iniciativa del club de Ajedrez del cual la víctima participa y que fue contactada por el Sr. Russo Perdigués pero, cuando accedieron nuevamente al expediente, comprobaron que la causa ya había prescripto. La profesional explicó los motivos de la prescripción y señaló que “hoy por hoy no se puede hacer nada.” Tampoco se podría hacer nada contra del Estado. En esa oportunidad el funcionario que pudo haber actuado y no lo hizo fue el juez de Instrucción.