Era buscado desde el 30 de abril en Oberá, Misiones, y su madre denunció que previamente había sido detenido y golpeado por la policía. El juzgado confirmó la identidad del cadáver hallado el viernes por la coincidencia con los tatuajes de Josías. A pesar del pedido del CELS y de la CPPT, la policía provincial no fue apartada. El informe preliminar no descartó que haya sido asesinado.
Eduardo Scherer, presidente de la Comisión Provincial de Prevención de Tortura de Misiones, expresó: “Nosotros solicitamos al juzgado de instrucción numero dos que aparte a la policía de la provincia de misiones de la investigación porque entendíamos que así se garantizaba la objetividad y la transparencia”, agregó “separaron a tres policías indicados por la madre y ante esa situación se logró encontrar a Josías ya fallecido”.