En comunicación con Radio Nacional Resistencia, el intendente de Quitilipi, Ariel Lovey se refirió a la situación epidemiológica de la localidad en torno al brote de casos COVID 19. Por otra parte repasó las obras de remodelación y refacción del hospital local anunciadas por el gobernador Capitanich e hizo mención a la causa por direccionamiento y sobreprecios en la que está imputada la actual diputada Aída Ayala y el ex intendente Sergio Casalboni, ambos radicales.
"La verdad que Quitilipi fue una de las localidades donde se tomó la decisión de cerrar todos los ingresos a la ciudad, y bueno después de tanto tiempo de no tener casos de COVID 19, 5 o 6 meses, tuvimos un brote de contagios. Por un tiempo nos mantuvimos en 100, y después comenzaron a disminuir los casos que hoy justamente llegamos a tener 35 casos activos y Dios quiera que sigan disminuyendo", sostuvo.
Añadió que "también en Quitilipi se evitaron eventos, lo que ocasionó un malestar en la comunidad, no habilitamos recepciones, ni fiestas este año, lo que hizo que tengamos muchas restricciones”.
Lovey aseguró que, si bien se han llegado a controlar en gran medida la realización de fiestas clandestinas, tuvieron datos de varias fiestas que se realizaron, donde en conjunto con el accionar policial pudieron desarticularlas. "Tuvimos en la zona rural, La Matanza, una fiesta clandestina donde se dió intervención al fiscal que actuó en ese caso, y aquí en Quitilipi también tuvimos un dato de una fiesta en un campo, donde se tomaron todas las medidas necesarias. Con eso pudimos controlar, no definitivamente pero pudimos evitar que se sigan haciendo ese tipo de fiestas con más de 500 personas que venían de otras localidades", concluyó.
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