Tal como se esperaba, el fiscal José Mana imputó a más policías en la causa por el homicidio de Blas Correas.
También resolvió que dos efectivos que ya estaban acusados por encubrimiento, por plantar un arma para justificar los disparos policiales, sean detenidos. Es el caso de Yamila Martínez y Sergio González.

Los nuevos imputados -permanecen libres- son los comisarios Walter Soria y Jorge Galleguillo, el subcomisario Enzo Quiroga y el oficial Enzo Finot, perteneciente a la Division Motocicletas. Los dos primeros están acusados por omisión de deberes de funcionario público y encubrimiento, por el procedimiento colateral que se realizó para justificar el operativo cerrojo; mientras que el último está acusado de lesiones por golpear a Juan Cruz, el conductor del Fiat Argo cuando fue detenido en Chacabuco y Corrientes .

Con estas nuevas decisiones, suman 12 las personas imputadas, de las cuales 9 son policías y cinco de ellos están detenidos. La familia evalúa positivas las últimas resoluciones de la Justicia, tal como lo expresó el abogado Alejandro Pérez Moreno.

En una decisión política, el jefe de Policía, Gustavo Vélez emitió un comunicado e hizo conferencia de prensa para mostrar una especie de autocrítica a la sociedad. Pidió disculpas a la familia de Blas y si bien dijo que está consternado no asumió íntegramente la responsabilidad por el arma plantada ni por el oficial que estaba en funciones a pesar de estar próximo a un juicio.  Es el caso de Lucas Gómez, acusado del disparo mortal a Blas. Así respondía sobre su situación el jefe de policía Gustavo Velez.