Rosario Central empató en un gol ante el penúltimo campeón de la Copa Libertadores, Gremio de Porto Alegre, en un muy buen partido del equipo de Paulo Ferrari en el debut de ambos conjuntos por el Grupo H del certamen continental.
Fernando Zampedri, de cabeza, abrió el marcador al minuto del primer tiempo para Central y empató Everton, a los 11 de la misma etapa.
Central no podría haber comenzado mejor su durísimo desafío contra el poderoso Gremio, porque apenas habían jugado un minuto y 40 segundos cuando el "Colorado" Leonardo Gil apareció libre por la izquierda y le metió un gran centro pasado a Fernando Zampedri, quien estampó un cabezazo soberbio y la pelota entró lentamente, de emboquillada, en el segundo palo, abajo, en la primera emoción de la noche.
Central pareció sorprender a Gremio, que demostró en el primer tiempo ser dos equipos en uno: el temible conjunto que toca la pelota con tres volantes ofensivos que rotan permanentemente, como Luan, Marinho y Everton, y otro, diametralmente opuesto cuando defiende y cada pelota en profundidad genera zozobra en su última línea.
Gremio mostró lo mejor de su repertorio ofensivo a los 11 minutos, cuando Luán y Marinho le ganaron una pelota en la salida a Cabezas, quien enganchó hacia adentro, y Everton recibió solo por la izquierda, desairó a Bettini y fusiló a Ledesma, quien salvó en una de sus grandes atajadas del primer tiempo.
Sin embargo, al minuto el propio Everton se vengó cuando enganchó entre Gil y Bettini, llegó al fondo y definió con un magistral derechazo que entró suavemente junto al segundo palo. Gremio demostró que es un equipo terrible cuando se enoja.
Central, que tuvo menos la pelota por una cuestión de jerarquía individual y hasta de mayor despliegue físico de los brasileños, dispuso de una llegada inmejorable a los 15 minutos cuando Gil habilitó a Zampedri en un córner desde la derecha, pero esta vez el "Toro" la tiró cerca del segundo palo, cuando cabeceó llamativamente libre de marcas.
El primer tiempo fue parejo, pero Gremio mostró su jerarquía ofensiva cuando la pelota pasaba por sus volantes ofensivos y su delantero Dizeu se lo perdió solo en el primer palo a los 34 minutos tras un buen desborde y centro del lateral Cortez, y a los 36 cuando volvió a entrar solo por la izquierda y remató cerca del travesaño.
Central respondió con un buen zurdazo de Gil desde fuera del área que el arquero Victor salvó al córner en un gran reacción. Y Gremio volvió a llegar a los 45 minutos con un tiro libre de Marinho, que Ledesma sacó peligrosamente hacia el medio del área y que Vizeu, solo, la volvió a tirar alta.
Y a los dos minutos de descuento hubo un doble penal de Geromel por agarrón a Cabezas y del argentino Walter Kannemann por un codazo a Zampedri que el juez ecuatoriano Roddy Zambrano omitió.
Central mejoró en los primeros 20 minutos del complemento, cuando se paró mejor, ganó la pelota en el medio y atacó por los costados y llegó a los 14 con un buen zurdazo de Gil que el arquero salvó al córner, junto al poste izquierdo.
Gremio mejoró de a ratos desde los 20 minutos cuando entró Henrique, quien sacó un violento derechazo que Ledesma salvó al córner, en su segunda gran atajada de la noche. Pero Central se cansó en el cuarto de hora final, cuando el partido se hizo por momentos de ida y vuelta, aunque se lo perdió sobre la hora cuando el ingresado Lovera tiró mal el centro con Riaño y Camacho en el área y el contraataque terminó en un tiro libre de Jean Pyerre que pegó en el ángulo superior izquierdo y volvió a la cancha.
El Central del "Loncho" Ferrari dio una gran prueba de carácter porque se plantó y por momentos jugó de igual y igual y atacó al poderoso Gremio, en un gran paso adelante del equipo que hace ocho partidos que no gana en la Superliga y se devoró a un símbolo del club como Edgardo Bauza.
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