La acción tuvo lugar el martes y generó un corte sobre la ruta 21 de al menos unas ocho horas por parte de los vecinos.
Hoy los afectados se acercaron al Centro Cívico Municipal (CCM), en donde solicitaron un certificado que les pidió EDESA para reconectarles los dos medidores que había en el lugar pero eran “de obra”.
En caso de querer su medidor los vecinos deben pagar subas exorbitantes para conectarse al sistema. Además de no tener dinero, aducen que el Estado debe responsabilizarse pagando esas conexiones por haber permitido al ahora fallecido Benjamín Méndez vender terrenos de un barrio privado sin cumplir con la conexión de los servicios básicos.
Así lo explicaba Adán Alancay, uno de los vecinos, al hablar con Nacional.
Por su parte, el concejal del PRO, Alberto Castillo, acompañó a los vecinos y criticó la decisión de la empresa cuando existía una ordenanza que exceptuaba a los habitantes del loteo de algunas condiciones que exige EDESA.