El aumento de la Unidad Tributaria en el mes de abril debió ser del 48% y no del 70%, como finalmente ocurrió, si se cumplía a rajatabla con lo establecido en la ordenanza 16.207, de diciembre del año pasado, que dispuso un aumento de la UT del 140%, además de fijar un mecanismo de actualización trimestral por inflación.
Es que la Municipalidad de Salta utilizó como parámetro para la suba de impuestos los últimos tres datos de inflación publicados por el INDEC, que eran los de diciembre, enero y febrero, lo que arrojó un aumento acumulado del 70%. El dato de marzo se publicó recién a mediados de abril.
Sin embargo, la ordenanza en cuestión preveía “una readecuación trimestral de la Unidad Tributaria, en el período fiscal 2024, equivalente a la variación acumulada del Nivel General del Índice de Precios al Consumidor para la Región Noroeste publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la Nación (INDEC) o del organismo que en el futuro lo reemplace, considerando para su cálculo el mes de diciembre 2023 como período base y hasta el mes inmediato anterior al de inicio del trimestre que correspondiere”.
Como el mes inmediato anterior al mes en que empezaba el segundo trimestre es el mes de marzo, y la inflación del Noroeste durante ese período fue del 21,7% en enero, del 11,7% en febrero y de 8,8% en marzo, la nueva Unidad Tributaria debió fijarse en 295 pesos y no en 340 pesos, como ocurrió finalmente. En su lugar, la Municipalidad utilizó la inflación de diciembre, que fue del 25,2% para la región. Esto llevó a una suba del Impuesto Inmobiliario, de la Tasa General de Inmuebles y del Impuesto a la Radicación de Automotores superior al de la inflación del período.
Así lo explica el periodista Martín van Dam:
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