Por Gustavo Ger - @gustavolger
A horas de embarcarse rumbo a Barcelona, la Selección Argentina se siente amalgamada. Atrás quedaron las eliminatorias, donde hubo peligro de quedar afuera, atrás quedo la derrota con Nigeria en Krasnodar, ya no hay rastros de la goleada sufrida ante España.
Después de una primera semana de trabajo dura (con solo Mascherano, Salvio, Tagliafico, Lanzini y Agüero) Sampaoli decidió cerrar la idea. No hay plan B. Solo tomo precauciones y prefirió no exponer a Eduardo "Toto" Salvio. Ansaldi será el cuatro en la mayoría de los partidos y Mercado cuando el equipo lo necesite. Una idea de protagonismo absoluto en un ataque sostenido que involucre a todas las piezas. Para eso, como sostuvo Mascherano, "se requiere valentía".
Y en esa búsqueda de riesgo Sampaoli le dará la prioridad a Wilfredo Caballero. El ex arquero de Boca incluye en su inventario un muy buen juego de pies, necesario para cerrar la idea de un inicio prolijo desde el arco. La defensa se completa con uno de los jugadores más cotizados y de mejor nivel como Nicolás Otamendi, el sacrificado y espigado Federico Fazio y Nicolás Tagliafico que supo en dos partidos ganarse la confianza del técnico.
En la mitad de cancha, si bien la pelea será hasta último momento, Lucas Biglia y Giovanni Lo Celso se perfilan como titulares en el medio centro, aunque Mascherano no dará el brazo a torcer y promete hacerlo dudar a Sampaoli. Por los costados, Lanzini tiene su lugar en la derecha y Angel Di Maria en la izquierda.
La delantera tendrá a Lionel Messi en principio y como referencia, aunque su lugar de gravitación será oscilante de acuerdo a su decisión y a la defensa rival. Hoy, a casi dos semanas del mundial el centrodelantero será Gonzalo Higuaín. Si bien la idea del cuerpo técnico era que sea Sergio Agüero, el ex delantero de Independiente no se encuentra en la mejor forma futbolística.
Etiquetas: Lionel Messi, mundial, Rusia 2018, Selección Argentina