Alberto Rodríguez Saá, firmó junto al presidente de la entidad, Eduardo Hecker, el acuerdo que tendrá una vigencia de seis años. Contempla la incorporación de más sucursales, cajeros automáticos, puestos de atención en edificios públicos, y líneas de crédito y financiamiento exclusivas para agentes de la administración pública. El cambio de agente financiero se hará de manera paulatina. También, el gobierno incorpora al banco como “un socio estratégico para impulsar el desarrollo productivo en la provincia”.