COPA LIBERTADORES 1966 TODO CON AFECTO

El cambio que dejó a Bayo fuera de la final y las disculpas de Cesarini

Sobre el final del Campeonato del '60, el volante titular de Gimnasia y Esgrima La Plata, Natalio Sivo, sufrió una insólita lesión que lo obligó a salir del primer equipo. Carlos Aldabe, entrenador del equipo, no tuvo más opción que recurrir al único cinco de la tercera del club: Daniel Bayo.

El 13 de noviembre de 1960, Bayo hizo su debut oficial con la camiseta del tripero, -reconoce no estar muy orgulloso de la manera en que llegó- y nunca más dejó el plantel profesional.

Sus buenas actuaciones lo llevaron a Racing y, posteriormente, a River. En el Millonario disputó la final de la Copa Libertadores de 1966 frente a Peñarol. Esa final fue dominada por el club de Núñez, pero las "circunstancias de la vida", como las califica Bayo, hicieron que los uruguayos se quedaran con esa final.

Esa final se definió en un partido desempate en el Estadio Nacional, en Chile. Ese día, Bayo estaba en el banco de suplentes y River se iba al entretiempo 2-0 arriba. Sobre el final del primer tiempo, Sainz se lesionó y el técnico, Renato Cesarini, se preparaba para realizar un cambio.

El cambio era cantado. Bayo, sin levantarse de su asiento, estaba listo para entrar. Pero Cesarini optó por otro Juan Carlos Lallana. Antes de que River lograra marcar el tercer gol y cerrar el partido, Peñarol descontó, empató y, en el suplementario, lo ganó por 4 a 2.

Tras el encuentro, en medio de un vestuario abatido, Cesarini le reconoció su error a Bayo y le pidió disculpas: "Este partido lo perdí yo, porque si yo lo pongo a usted no pierdo".

En 1968, Bayo pasó a Banfield, pero las lesiones ya comenzaban a convertirse en un calvario para el mediocampistas y, con tan solo 28 años, tuvo que poner fin a su carrera.

"Cuando hago algo, me gusta estar en óptimas condiciones, y yo sabía que no lo podía hacer", expresa.