La campaña de vacunación contra el coronavirus también llega a Colonia Aborigen, una comunidad con mayoría de población qom, ubicada en el centro de Chaco, donde hace 97 años ocurrió la masacre de Napalpí, en la que fueron asesinados cerca de 700 pobladores.
Colonia Aborigen Chaco es una comunidad de las etnias qom y moqoit, ubicada en el centro de la provincia del Chaco, 150 kilómetros al noroeste de Resistencia, la capital.
La colonia comprende los lotes rurales 38,39 y 40, que conforman un total de 20.000 hectáreas de propiedad comunitaria, que dependen de los municipios de Machagai y Quitilipi.
Hasta el lote 40, el extremo de la colonia, llegó el operativo de vacunación contra el coronavirus organizado por el Ministerio chaqueño de Salud Pública y el Municipio de Machagai, con el objetivo de inmunizar a adultos mayores de 60 años en adelante, personas con factores de riesgo y personal estratégico.
"A pesar de que en el pueblito de Colonia Aborigen hay una posta de vacunación Covid, lo mejor es llegar a cada uno de los hogares de quienes no van a poder acercarse por falta de medios o tal vez por temor. Por eso, la importancia que tiene la salud en territorio", indicó a Télam la directora de la Región Sanitaria II de la provincia, Laura Aguirre Machado.
Para acceder a Colonia Aborigen, el equipo de Salud Pública partió de Machagai, a unos 25 kilómetros de distancia, y tomó desde la Ruta Nacional Nº 16 un camino de 7 kilómetros de ripio, que hoy se encuentra en obra de pavimentación para garantizar la circulación de la comunidad en épocas de intensas lluvias.
Allí viven alrededor de 1.300 personas sólo en el aglomerado urbano del pueblo. Los habitantes del poblado, ubicado en el lote 38, cuentan con luz eléctrica, red de agua potable, jardín de infantes, escuela primaria y secundaria, una comisaría, y las oficinas del Registro Civil, entre otros servicios.
Al llegar al lote 40, el equipo de vacunación trabajó en conjunto con un enfermero del puesto sanitario local y la coordinadora del centro comunitario. En esa zona ya no llega el agua de red y se abastecen con perforaciones, quienes tienen electrificación rural, o la Municipalidad de Machagai les lleva agua para que acopien en los estanques.
"Muchas veces tenía que bajar primero de la combi el enfermero que conoce a todas las familias y después bajaba el resto", relató Alejandro Álvarez, subsecretario de Integración Comunitaria de la municipalidad Machagai.
Por su parte, Laura Aguirre Machado afirmó que los ancianos los recibieron "contentísimos" porque "ya se habían aplicado la primera dosis en Machagai y llegamos a sus hogares con la segunda dosis de AstraZeneca".
Sin embargo, la directora de la Región Sanitaria lamentó que "a pesar de la campaña de promoción de la vacuna y toda la propaganda, hubo algunas personas que nos rechazaron".
"Yo sí me quería vacunar para cuidar mi salud y la de mi bebé que ya tiene dos añitos", contó a Télam Marisel Ascencio (20 años), quien recibió la primera dosis de la vacuna Astrazeneca y trabaja en un merendero de la zona.
Marisel aseguró que le dio tranquilidad vacunarse porque, en caso de contagiarse, "no va a ser tan fuerte" y afirmó que "todos deberíamos querer vacunarnos".
Para Alejandro Álvarez, la reticencia a la vacunación radica en la "información falsa que circuló en distintos medios en una campaña antivacuna".
Eliana Obregón fue la vacunadora del operativo y se encargó de que varios pobladores acepten ser inoculados. "Yo soy re pesada y los convencí", contó entre risas.
"Les decía que la vacuna previene de ir a una entubación, de llegar a estar grave, entonces ahí fue que se aflojaron", explicó la joven, de 30 años, que trabaja en la posta sanitaria del Centro Integrador Comunitario de Machagai.
También hubo personas que le temían a la aguja y Eliana les explicó que "es un pinchacito nomás que parece un mosquito".
Para ella es fundamental realizar la vacunación casa por casa.
"La gente estaba muy contenta porque no tienen la movilidad para trasladarse y nos re agradecieron que fuimos hasta allá", recordó y resaltó: "Ayudar siempre fue lo mío y me da emoción por poder ayudar a los demás en esta pandemia, nunca pensé que iba a venir este virus y matar tanta gente".
Hasta ayer, la colonia presentaba 30 casos activos de coronavirus, 2 positivos en las últimas 24 horas, y fallecieron 7 personas desde que comenzó la pandemia.
En tanto, el Hospital "Huguito Ramírez", ubicado en el pueblo, cuenta con un médico y ocho enfermeros.
"Hay una demanda bastante grande porque hay lotes criollos de personas que no son de la comunidad cerca de Colonia Aborigen, en zona sur, los lotes 41,42 y 43, y les queda más cerca venir a nuestro hospital que trasladarse a Quitilipi o a Machagai", precisó Walter Roberto Gómez, descendiente qom, más conocido como "Beto" en su comunidad.
Tal es el caso de Yamila Leiva, una "criolla" del lote 41 que se acercó hasta el lote 40 cuando se realizó el operativo de vacunación.
"Me vacunaron a la mañana y a la noche nomás me agarró mucha fiebre, dolor de cabeza y cuerpo, pero después estuve bien", relató a Télam Yamila, quien también se encargó de convencer a sus allegados para que se vacunen.
"Algunos tienen miedo de que les haga mal, porque dicen pues que a los dos años te mata", explicó Yamila y afirmó "estar muy contenta" por haber sido inmunizada.
Frente a campañas de desinformación que buscan infundir temor, en Colonia Aborigen también avanza la campaña de vacunación sembrando esperanza.
Texto: Milagros Alonso.
Fotografías: Germán Pomar.
Fuente: Télam
Etiquetas: Servicio Informativo