La economista Noemí Brenta señaló que la negociación actual con el Fondo Monetario Internacional que mantiene el gobierno argentino tiene varias características puntuales, como el monto a devolver, los 45.000 millones de pesos, lo que posiciona al FMI como un actor central y no “marginal” como en otras circunstancias. “El desembolso fue inédito para la historia del FMI, es el más grande de su historia. Además fue otorgado sin que se cumplieran las condiciones para acceder al monto, como la posibilidad de pago”, explicó en declaraciones a Radio Nacional.

“Se tiene que llegar a un acuerdo. El Fondo es responsable del préstamo. Tiene que compartir las responsabilidades. Se está negociando bien y no se firmando cualquier cosa”, señaló Brenta.

“Algunos gobiernos en la historia argentina decidieron “sacarse de encima” al Fondo, como Perón, Ilia y Kirchner. Pero la experiencia histórica muestra que gobiernos que tienen más tendencia a la defensa de lo nacional son mejores negociadores”, señaló.

Para la economista, “la lógica ortodoxa dice que hay que tener superávit fiscal para pagar los interesases de la deuda. En los hechos, se da lo contrario. Cuando se reduce el gasto público, el Estado compra menos y las personas tienen menos ingresos. Entonces, el déficit fiscal aumento”.

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