El suspenso sobre la integración del Concejo Deliberante de Bariloche podría mantenerse durante varias semanas. El Frente de Izquierda (FIT-U) va al Tribunal Electoral para que revise 30 urnas porque, asegura, en ese recuento el espacio lograría ingresar un edil.
El dato no es menor si se tiene en cuenta que un proyecto clave como el que pretende impulsar el Ejecutivo para permitir la continuidad de la empresa CAPSA en el cerro Catedral -reveló En Estos Días- requiere de ocho votos, es decir una mayoría especial del cuerpo.
La banca en disputa es la onceava, clave en la conformación del Concejo.
El triunfo de Gustavo Gennuso alivió a la familia Trappa -empresarios dueños de Vía Bariloche y Catedral Alta Patagonia (CAPSA)-, ya que la continuidad de Juntos en la intendencia les garantiza un impulso a su proyecto de continuidad, sin licitación, en el Cerro.
Pero la dispersión en la integración del Concejo, pone en riesgo que ese cuerpo avale una nueva iniciativa, teniendo en cuenta que el proyecto presentado hace dos años quedó estancado por un fallo del Superior Tribunal de Justicia (STJ), que avaló un amparo impulsado por vecinos y legisladores del Frente de Todos.
En las últimas semanas, el abogado de CAPSA, Juan Consolani, mantuvo contactos con funcionarios del gobierno de Gennuso y con legisladores de la oposición, a quienes transmitió la idea de avanzar con un nuevo proyecto, que, esta vez, no incluya un desarrollo inmobiliario en 70 hectáreas ubicadas en la base del Catedral. Ese proyecto inmobiliario, en particular, fue el que más críticas recibió por parte de la oposición local y del espontáneo movimiento de Vecinos por el Cerro.
La firma de Trappa advirtió al poder político y empresarial local con la amenaza de no realizar más inversiones en el Catedral, hasta tanto no se le garantice la permanencia, y en condiciones exigidas en el pliego que presentó oportunamente al Intendente.
Tras el fracaso de aquella intentota, ahora una nueva iniciativa que le garantice a CAPSA quedarse hasta 2056 en el Cerro sin competir en una licitación requeriría del acompañamiento de una mayoría especial en el Concejo.
Si el Frente de Izquierda se queda con la onceava banca (para el candidato Facundo Britos), esa mayoría no sería posible: Juntos Somos Río Negro -cinco concejales- contaría, previsiblemente, con el apoyo de Juntos por el Cambio (ex Cambiemos), y el PUL, ya que el gremio de comercio apoyó activamente la permanencia de CAPSA en el cerro, durante los debates de 2017 y 2018.
Pero el bloque del Frente de Todos -tres concejales- ya anticipó su negativa a avalar la eternización de la empresa; y si se suma la Izquierda, los votos en contra serían cuatro y frenarían el proyecto.
Así, el escrutinio definitivo que comenzó en las últimas horas no sólo define si el PUL o la izquierda ocupan la onceava banca; podría definir también el futuro del cerro Catedral.