El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, visitó Bahía Blanca, donde junto al ministro de Seguridad, Sergio Berni, y el intendente local, Héctor Gay, encabezó el acto de puesta en funcionamiento de 40 patrulleros que reforzarán las tareas de prevención del delito. En el acto, del que también participé el Jefe de Gabinete, Carlos Bianco, el gobernador expresó que “aun a pesar de las urgencias que hemos tenido que atender debido a la pandemia, seguimos avanzando en las soluciones de fondo para los problemas estructurales de la Provincia. No estamos acá para hacer promesas sino para anunciar que ya estamos renovando el parque automotor de la Policía”.
En segundo lugar, realizó una serie de anuncios sobre obras hídricas en la Planta Patagonia de ABSA, donde además se expresó el ministro de infraestructura Agustín Simone que implica una inversión por 6.000 millones de pesos para mejorar el abastecimiento de agua para la ciudad. Se trata de la ejecución de 23 obras destinadas a solucionar los problemas históricos de provisión, distribución y acceso al agua potable en los municipios de Bahía Blanca, Coronel Rosales y Villarino.
En ese marco, Kicillof explicó que “las obras que se necesitan son costosas porque la red ha sido abandonada durante mucho tiempo, generando problemas de distribución y poniéndole un techo al futuro de Bahía Blanca”.
“No es solo un problema actual, sino que es sobre todo una preocupación para el futuro. Tenemos grandes planes para el desarrollo de la región que se ven limitados por la falta de acceso al agua”, indicó el Gobernador, en tanto que señaló que “los recursos estaban disponibles a fines de 2015, pero luego se perdieron por la decisión de no ejecutar el crédito otorgado por la Corporación Andina de Fomento (CAF)”.
Por último, en conferencia de prensa, ante la pregunta de la cronista de Radio Nacional Bahía Blanca, sobre la resistencia de cierto sector a las medidas de cuidado contra el COVID, el gobernador manifestó que "hay algo que me resulta muy perturbador, que es un año electoral y parece que algunos que no están con responsabilidades de gobierno puedan decir cualquier cosa. El expresidente (por Mauricio Macri) fue Uruguay y dijo que no había ninguna limitación, que le encantaba como llevan la pandemia y recién ahora después de un larguísimo tiempo, volvieron a abrir de a poco las escuelas. Porque cuando suben los casos, en cualquier lugar del planeta, en Alemania, en Inglaterra, en Francia, en España , Uruguay, Chile, cuando suben los casos hay que bajar los contactos y la circulación".
Agregó respecto a la suspensión de clases presenciales que "muchos dicen no hay contagios dentro de la escuela. Es muy difícil de comprobar. Los niños se contagian y hay muchos casos. Si se respetan los protocolos es menos probable los contagios. Lo que pasa dentro de la escuela, la movilización de 4 millones de chicos y chicas, implica más movimiento y más riesgo. Nadie puede decir que no hay más riesgos".