En medio de un devastador resurgimiento del coronavirus en partes de Brasil, funcionarios del gobierno del presidente Jair Bolsonaro autorizaron dos vacunas para uso de emergencia. El domingo, la agencia reguladora brasileña Anvisa aprobó tanto la vacuna Oxford/AstraZeneca como la vacuna Coronavac.
Minutos después,y en medio de una pelea política que atraviesa el manejo de la pandemia, Monica Calazans, una enfermera negra del centro de São Paulo, se convirtió en la primera brasileña en vacunarse. Calazans trabaja en una unidad de cuidados intensivos (UCI) que ha estado al 90 por ciento de su capacidad desde abril.
Brasil es el país más afectado por el covid-19 en Latinoamérica. Ha registrado más de 8 millones de casos y más de 200.000 muertes por coronavirus. Si bien varios de sus vecinos ya han aprobado el uso de vacunas, Brasil parece estar rezagado a pesar de su reconocido historial de salud pública y vacunación: recién a mediados de este mes comenzará la vacunación con Coronavac (de China) y en febrero esperan la llegada de las dosis de Oxford-AstraZeneca.