El contador Martín Kerner, egresado de la Universidad de Buenos Aires, consideró como “un paliativo para los empleados en relación de dependencia”, la suba del piso del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría anunciada el viernes que lo fijó a partir de junio en $280.792 mensuales.

Sostuvo que la medida “más que un beneficio es sacar a un 15 por ciento de empleados” que se iban a ver afectados por el impuesto tras la celebración de paritarias y la recomposición salarial producto de “la erosión” que provoca la inflación.

Kerner remarcó que “el problema no es el tema del salario sino la inflación” y señaló que se espera la publicación en el Boletín Oficial para responder algunos interrogantes respecto a los alcances de la suba del mínimo no imponible.

Por otro lado, advirtió que “los autónomos, monotributistas y cuentapropistas quedan relegados” y consideró que, en el primer caso, “deberían subirse los mínimos no imponibles del Impuesto a las Ganancias” y, a la vez, instrumentarse “una actualización permanente”.

Respecto a los monotributistas, explicó que dado que “las escalas se ajustan una vez por año”, con la inflación que tenemos "es insuficiente", por lo cual “se dispuso una revisión en julio”.

Al respecto, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, y otros legisladores oficialistas presentarán esta semana un proyecto para generar alivio fiscal a los trabajadores autónomos y adelantar la actualización de las escalas del Monotributo.

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