MARÍA ANGÉLICA ACOSTA MEZA, SOCORRO VIOLETA NEUQUÉN

“El protocolo que debería erradicar la violencia, la reproduce”

Socorro violeta, el espacio de asesoramiento y acompañamiento ante violencias machistas, realizó una conferencia de prensa para denunciar que “En Neuquén sigue vigente un protocolo contra la violencia laboral que es ilegal y reproduce formas de violencia”.

En diálogo con “Lo que sucedió”, la abogada María Angélica Acosta Meza, contó que “hace una semana estamos pidiendo una entrevista con el ministro de Economía (Guillermo Koenig) y con el gobernador de la provincia (Rolando Figueroa) porque se filtró un documento emanado por una comisión ad hoc designada por el Poder Ejecutivo, en el cual esta comisión entrevistó a muchas personas, incluso las que trabajan dentro de la oficina de intervención de violencia laboral, y sacan un montón de conclusiones que dicen que este procedimiento revictimiza”.

El Protocolo para la prevención, intervención y protección en situaciones de violencia laboral en el ámbito del Poder Ejecutivo de la provincia de Neuquén fue creado en octubre de 2022, luego de las denuncias de acoso abuso sexual contra dos ex funcionarios provinciales: Adrián Urrutia (ex subsecretario de Diversidad) y Ernesto Seguel (ex subsecretario de Trabajo).

Ambos presentaron la renuncia luego de que los hechos tomaran estado público y, para Acosta, “las víctimas quedaron sin reparación pero además se creó esta oficina que las revictimiza”.

Agregó que la persona que denunció a Seguel que estuvo presente en la conferencia de prensa, fue despedida de su trabajo con posterioridad a la denuncia. “El protocolo, que debería proteger y erradicar la violencia, lo que hace es reproducirla”, insistió.

Sostuvo que el documento al que tuvieron acceso indica que “hay que hacer una auditoría sobre todas las situaciones en que intervino”. El pedido de reunión con los funcionarios provinciales busca conocer si se realizó esa auditoría. El informe también sugería hacer un sumario administrativo a todas las personas que trabajaban en la oficina pero “nadie dijo nada más”.

“Es un nivel de hermetismo dañino”, finalizó.