Claudia Cesaroni, abogada e integrante del CEPOC (Centro de Estudios en Política Criminal y DDHH) autora de La vida como castigo y Masacre en el Pabellón Séptimo, presentó su nuevo libro “Contra el punitivismo” publicado por el sello Paidós.

La autora critica fundadamente el Punitivismo y sus diferentes formas que toma en la sociedad. “El punitivismo como único modo de abordaje del conflicto, no solo penales sino sociales, conductas, reacciones que la primera respuesta que ofrecen es el castigo, la cancelación, la expulsión y el escrache. Y en lo penal con más fuerza. El castigo por más tiempo y más brutal. Y va más allá de una observación ética, porque si resultara lo discutimos de otra manera. Si uno dijera hay menos violencia social, se reducen los femicidios, hay menos muertas violentas, pero la verdad que no. Provoca mucho dolor y no resuelve”.

Cesaroni ejemplificó con el reclamo de los feminismos que sintieron que el sistema Penal las podía ayudar a terminar con dichas violencias y tampoco sirvió. “Hemos incorporado la figura del feminicidio con una pena de prisión perpetua y los números se mantienen estables. Es más, en algunos años sube” afirmó.

Respecto al reclamo de las víctimas al reclamo mediatizado, la especialista aclara: “Una cosa es el dolor de las víctimas, y con eso nadie se puede meter. Es un dolor inimaginable y solo puede generar compasión y silencio. Pero con lo que proponen si podemos discutir. Por no discutir medidas de política pública con una víctima dejamos que Juan Carlos Blumberg, en el 2004, impusiera un programa de política criminal cuyo creador era su asesor jurídico Roberto Durrieu, que fue el subsecretario de justicia de Rafael Videla, y que nuestros legisladores votaron a mano alzada con el argumento de que con la víctima”.

En diálogo con Radio Nacional Neuquén la abogada dijo que ese sistema de utilizar el dolor de las victimas para construir políticas públicas regresivas y punitivistas se fue repitiendo cada año que hubo un hecho con determinada reacción social. “Y no todas las víctimas provocan la misma reacción social. Por ejemplo, el asesinato de Rafael Nahuel hace 4 años no generó la idea de que hay que castigar más a los gendarmes que maten chicos de los pueblos originarios” ejemplificó.

Finalmente, Claudia Cesaroni puso en valor lo que fuera el Sistema de Ejecución Penal. “Esa Ley decía que toda persona, aún cuando se trate de delitos graves, debe tener derecho a cambiar. Y tiene derechos a la progresividad de la pena entre otros derechos”.