El integrante de la Juventud Peronista que formó parte del grupo que concibió y llevó a cabo el robo estuvo en diálogo con Claudio Leveroni y Gustavo Campana para recordar cómo fue ese hecho en el que buscaron probar su lealtad al General Juan Domingo Perón.

"Fue un hecho que ocurrió hace 60 años pero lo tengo tan presente como si hubiese sido ahora. El peronismo había estado proscripto y había una desazón, una falta de entusiasmo pero la resistencia seguía vigente por eso se nos ocurrió tomar el sable para intentar llevarselo a Perón. Fue algo sencillo: el Museo no tenía custodia y la repercusión fue extraordinaria. Luego se lo pasamos a otro grupo de resistencia".

El ideólogo cuenta que el robo fue pensado como un golpe de efecto para devolverle la “mística” al movimiento peronista, alicaído tras la Revolución Libertadora y el exilio forzado de Juan Domingo Perón y el triunfo del radical Arturo Illia, con el peronismo proscripto.