Desde el viernes pasado hasta ayer domingo, vivimos una de las series más emocionantes que se pudo ver del equipo argentino en Copa Davis, en la ciudad de Glasgow, Escocia, donde los Murray son locales y, a su vez, representaban a Gran Bretaña.
El viernes arrancó con un plato bien fuerte. El primer turno fue para Andy Murray, actualmente Nº 2 del mundo, contra un ascendiente Juan Martín Del Potro. Demasiado partido para ser el primer juego de una serie de Davis. Luego de cinco horas de lucha, el triunfo fue para el tandilense por 6-4, 5-7, 6-7 (5), 6-3 y 6-4, que venía de perder casi con lo justo ante el el escocés en los Juegos Olímpicos Río 2016 y en los cuartos de final del USOpen.
En el segundo turno le tocó salir a cancha a Guido Pella, gran apuesta de Orsanic por el presente irregular del tenista en el circuito. Pero el nativo de Bahía Blanca jugó un gran partido, venciendo por 6-7 (5), 6-4, 6-3, y 6-2 a Kyle Edmund, segunda raqueta británica.
Fue un viernes soñado: Argentina se puso 2 a 0 y se dispuso a descansar para esperar el juego de dobles del día sábado.
Nueva jugada arriesgada del cuerpo técnico argentino, que puso en cancha a Leonardo Mayer y Juan Martín del Potro. La serie estaba match point y, con un triunfo de la dupla argentina, se terminaba la serie con un contundente 3 a 0. Pero del otro lado había que ganarle a una gran pareje de dobles como es la formada por los hermanos Andy y Jamie Murray, grandes doblistas que se conocen a la perfección. Si bien el dúo argentino peleó, los locales se terminaron imponiendo en casi tres horas de juego por 6-1, 3-6, 6-4 y 6-4. La serie, ahora, estaba 2 a 1.
Llegó el domingo: día de definiciones. En primer turno y punto número 4 de este juego, Guido Pella salió a definir la serie ante Andy Murray, pero este la empató la serie 2 a 2 al ganarle al argentino por 6-3, 6-2 y 6-3.
Por fin, todos pensábamos en la definición del quinto punto. Confiábamos en que Del Potro nos daría el ansiado triunfo que nos llevaría a jugar una nueva final de Copa Davis. Pero el esfuerzo de la torre de Tandil en el encuentro ante Andy Murray, más el juego de dobles del día sábado, hicieron que Juan Martín no llegara a jugar en óptimas condiciones a este punto decisivo. Y Orsanic lo volvió hacer. Puso en cancha al correntino Leonardo Mayer, que viene recuperándose de una seria lesión que lo tuvo fuera de las canchas por mucho tiempo, pero el hombre no tiene ranking en Copa Davis. Sin embargo, el Yacaré, una vez más, jugó con el alma y nos dio el ansiado quinto punto, ganando ante Daniel Evans por 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4.
Otra vez, una nueva final: la quinta. El rival será Croacia, como visitante, y se jugará del 25 al 27 de noviembre.
Pablo Paez
Equipo Pelota Dividida
Etiquetas: Copa Davis