Así lo confirmó en comunicación con Radio Nacional el representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y querellante por las familias de las víctimas, Fernando Peñaloza. Si bien ambas causas están diferenciadas, hay vinculaciones entre los hechos que se le atribuyen a un único imputado, Mariano Luque, que el 18 de noviembre de 2011 habría asesinado a Soledad Olivera camino a la finca donde él vivía en Lavalle, y el 4 de septiembre del año siguiente habría hecho lo mismo con la joven Johana Chacón en la localidad de Tres de mayo porque conocía lo que había perpetrado. En relación a este último delito, el abogado explicó que la fiscal Claudia Ríos cerró la instrucción de largos años realizada por el fiscal Santiago Garay bajo la carátula de “homicidio simple”, que momentáneamente han quedado de lado líneas de investigación por trata de personas, y que aún resta determinar los resultados de los peritajes y rastrillajes realizados en 2016 en búsqueda de los restos de Johana, que permanece desaparecida al igual que Soledad. Peñaloza destacó que respecto al juicio oral y público por Olivera, que comienza en diez días en la III Cámara del Crimen, cuentan con nuevos y más elementos para acreditar la culpabilidad de Luque, beneficiado con la absolución en 2015 y detenido nuevamente en virtud de apelaciones y la revocación de un polémico fallo.