El consumo de tabaco es dañino para la salud humana pero ahora también hay pruebas de los efectos y perjuicios que genera a los ecosistemas del planeta. Federico Pellegrino es Coordinador del Departamento de Política y Activismo para la Sostenibilidad de Eco House Global, organización sin fines de lucro, y compartió los resultados del “Informe General sobre Colillas de Cigarrillos” que buscó determinar el impacto socioambiental de estos residuos. En ese marco, advirtió que “el problema es la cantidad” de colillas que se desechan y “la falta de conciencia en la sociedad porque no sabemos la contaminación que generan”.
Explicó que en las colillas “hay más de 500 tóxicos y un 70 por ciento son cancerígenos” y, cuando se desechan y “entran en contacto con el agua o cuando llueve, liberan esos componentes y cada una llega a contaminar hasta mil litros de agua”.
“En la Argentina, por minuto, estamos tirando 54.000 colillas al piso” remarcó Pellegrino y advirtió sobre la responsabilidad de las empresas tabacaleras “que no se hacen cargo de los residuos que generan ni de los costos que generan al conjunto de la sociedad”.
Por esa razón, desde la organización EHG promueven una Ley Nacional de Responsabilidad Extendida del Productor de Tabacaleras para que presenten “planes de gestión de residuos, de los cuales hoy no se hacen cargo”.
Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se difundió en el marco del Día Mundial Sin Tabaco, advirtió sobre el dramático impacto del tabaco en la salud de los ambientes y pidió que se tomen medidas para que la industria tabacalera sea más responsable ante la destrucción que está causando.
“El tabaco mata a más de 8 millones de personas cada año y destruye nuestro ambiente, perjudicando aún más la salud humana, a través del cultivo, la producción, la distribución, el consumo y los residuos postconsumo”, afirmó el informe de la agencia sanitaria de Naciones Unidas.
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