Se conoció la denuncia efectuada por parte de la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, ante la Justicia Federal de Mar del Plata por presunto espionaje ilegal realizado durante el Gobierno de Mauricio Macri sobre familiares de los tripulantes del ARA San Juan, en momentos en el que el submarino aún permanecía desaparecido, entre enero y junio del 2018.

Ante esta realidad, Nota al Pie se comunicó con Luisa Rodríguez, mamá de Gabriel Alfaro. Alfaro era uno de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan,  con el que se perdió contacto el 15 de noviembre de 2017 y que ,  tras la lucha y el pedido de sus familiares, fue encontrado en el Océano Atlántico el 17 de noviembre de 2018 a 907 metros de profundidad.

Luisa contó una serie de situaciones que despertaron las sospechas en el interior del grupo que se conformó luego de  perder contacto con todos los tripulantes.

En diálogo con Mauricio Lucero y Bianca Piacentini, la mamá del submarinista Gabriel Alfaro dijo que "no nos sorprendió, porque sabíamos que nos habían intervenido los teléfonos, nos habían borrado fotos y conversaciones que habíamos tenido con nuestros hijos, asique no nos sorprendió". Amplió estos datos manifestando que " habían mamás que se descompensaban y se las llevaban y las doptaban; les daban psicofármacos y las señoras dormían dos o tres días y ellas no podían ni levantarse y todo eso nosotros lo dijimos y nadie nos creía".

Sobre las figuras de los exfuncionarios de la gestión de Mauricio Macri, Luisa Rodríguez dijo que "lo que sé es que andan en libertad", y con la indignación a flor de piel, los calificó de "genocidas, delincuentes, asesinos, corruptos, porque no les puedo decir algo menos". Agregó además que "nosotros no portabamos armas, sólo queríamos sabe la verdad y que se haga justicia".