Lucas Feltes, subsecretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de Paraná, remarcó que el problema eléctrico que se produjo el fin de semana en la toma de agua, donde se realiza la captación, “fue un hecho fortuito” que nunca antes había ocurrido. El sábado a las 23 toda la planta de La Toma se quedó sin tensión eléctrica. La falla fue no sólo en la “parte interna sino también en la parte externa”, explicó Feltes. Enersa rápidamente acudió y repusieron el servicio pero luego hay que controlar todas las bombas antes de ponerlas en funcionamiento, explicó.

El domingo por la mañana volvieron a captar agua pero se está trabajando con una bomba menos, lo que afecta el abastecimiento del servicio en las zonas altas de la ciudad, en especial a la zona sur y sureste de Paraná. Se trabaja casi al 80 % de la captación de agua. Para las 16 se espera poder poner en funcionamiento la bomba que está fuera de servicio y el servicio se iría normalizando.