El presidente Alberto Fernández convocó a los países sudamericanos a la unidad regional para enfrentar "la nueva dimensión de la globalización" y a garantizar una zona de paz para crear un sistema de defensa propio, en lugar de recibir las influencias del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. El vicepresidente del Frente Grande y ex subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur de la Cancillería de Argentina analizó la actual coyuntura regional en el marco de la Cumbre de Presidentes Sudamericanos realizada ayer en Brasilia, en un intento por revivir la Unión de Naciones Sudamericanas. “Es un momento importante”, señaló.
Eduardo Sigal destacó como “sumamente importante que recuperemos un sentido de trabajo común e integración en la región”.
Argumentó, en esa línea, que “ en un mundo global, ninguno de los países de América del Sur, por más importante que sea, está en condiciones de defender un desarrollo propio si no partimos de la base de la integración”.
El también presidente de la Fundación Acción para la Comunidad, ex diputado constituyente y senador de la provincia de Buenos Aires, valoró como “positiva" la iniciativa de Lula "de reunir a todos los países de América del Sur” y resaltó la participación argentina “articulando” con el vecino país: “es un eje motor a tener en cuenta”, anticipó.
“Si Argentina y Brasil articulan una voluntad común de integración política y económica, estamos en las puertas de una nueva etapa y una nueva posibilidad de desarrollo de nuestras regiones”, enfatizó.
“Las resistencias y presiones van a ser enormes”, advirtió, frente a la posibilidad de utilizar una moneda común en la región para las transacciones comerciales, tal como expresó Luiz Inacio Lula da Silva, pero concluyó contundente: “no tenemos otra salida”.
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