En lo que fue ayer la segunda jornada del año de los alegatos de la megacausa por delitos de lesa humanidad, la continuidad del análisis de la defensa esgrimida por el abogado particular Ariel Civit estuvo ceñida al cuestionamiento de la retroactividad penal para juzgar con posterioridad crímenes del tenor de los cometidos en Mendoza y Argentina durante la última dictadura. De esta manera, Civit siguió con su interpretación contraria a la jurisprudencia y al derecho, tanto internacional como interno, para limitar el alcance que la imprescriptibilidad tiene. En su repaso incluyó a la propia Causa 13, que motorizó desde 1984 el procesamiento de los máximos responsables de la represión, como un antecedente en el que se dictaron prescripciones y añadió que la convención internacional es sólo aplicable para hechos perpetrados fuera del territorio nacional. También adelantó que el lunes próximo agotará este enfoque y que al día siguiente se ocupará de “la comisión de delitos por omisión”, bajo la cual encuadran los hechos de desapariciones y torturas que se le imputan a su defendido, el ex fiscal federal Otilio Romano.
Defensor Civit y la crítica de los fallos “Simón” y “Arancibia Clavel” en los cuales la Corte Suprema habría hecho “renacer prescripciones ya fenecidas”.
Defensor Civit sobre el “per saltum” de la Constitución Nacional a través de los fallos “Simón” y “Arancibia Clavel”.
Defensor Civit sobre la falta de referencias a la normativa internacional en materia de imprescriptibilidad en las leyes constitucionales de juzgamiento.
Audiencia del 7 de febrero de 2017, Informe de Sebastián Moro. Fotografías: gentileza de juiciosmendoza.wordpress.com.