El juez federal Sebastián Casanello sobreseyó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa por lavado de dinero en la que fue condenado el empresario Lázaro Báez, ante la falta de acusación de la fiscalía y las querellas. El abogado, ex diputado nacional e integrante de la Comisión Directiva de Justicia Legítima reflexionó sobre el dictamen: “El propio fiscal que impulsó con tanto entusiasmo la causa tuvo que reconocer que no había ninguna prueba”.

Ángel Bruno señal lo definió como “un caso paradigmático de lawfare que terminó como tenía que terminar porque no hay una sola prueba en la búsqueda del dinero K”, contra la actual vicepresidenta.

Recordó la repercusión que tuvo este caso oportunamente con una “cobertura espectacular con impulso mediático impresionante y con efecto en el imaginario colectivo de la gente”.

“Es el mismo lawfare que Cristina sufrió por la causa que sí fue condenada”, en referencia a la Causa Vialidad, “en la que tampoco hubo pruebas que acrediten su culpabilidad”, explicó el abogado.

En esa línea, identificó “una doble vara impresionante, infernal, clarísima, que los grandes medios de comunicación hegemónicos no dejan percibir al ciudadano”, sobre el impulso mediático que hay contra el oficialismo y, particularmente, contra la expresidenta.

En ese marco, Bruno lamentó la “debilidad en el sistema constitucional” al explicar que “el tema de la justicia siempre termina en la Corte Suprema que puede emitir el fallo que quiera”

Remarcó que “es tremendo el abuso de poder y el antirepublicanismo” del máximo tribunal de justicia y advirtió que “habrá que darle alguna solución constitucional porque se están pasando todos los límites” aunque admitió que “no es fácil”.

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