Estancia El Rosario, la emblemática fábrica de alfajores y dulces artesanales en las Sierras Chicas, está celebrando un siglo de historia. Este icónico establecimiento, situado en La Cumbre (Córdoba), ha evolucionado desde su fundación en 1924. La historia de la estancia está profundamente arraigada en la tradición local, que incluye un devoto culto a la Virgen del Rosario.
Agustina Bunge y Alan Horwitz son los actuales dueños y, en comunicación con Ramos generales, contaron todo sobre los productos que ofrecen: "Siempre tratamos de agregar nuevas cosas". Además, relataron cómo fueron los inicios de la organización, tras resaltar que "es una empresa que tiene mucha historia y presencia".
Los fundadores de Estancia El Rosario fueron inmigrantes escoceses y suizos que, con esmero a partir de antiguas recetas, comenzaron a producir dulces con las frutas de la zona. Con el correr del tiempo y la fusión con la cultura local la producción se amplió al dulce de leche, almíbares, alfajores, colaciones, conitos y galletas cuya calidad le dieron el prestigio a la marca. Hoy la empresa sigue siendo un lugar para visitar y disfrutar, en pleno crecimiento y con renovado compromiso por la calidad.
Actualmente, la fábrica abre todos los días de 10 a 18 horas, ofreciendo visitas guiadas gratuitas cada 40 minutos en temporada alta. La Estancia El Rosario sigue produciendo sus famosos alfajores dos a tres veces por semana, manteniendo viva la tradición que comenzó hace un siglo.
La Estancia El Rosario continúa siendo un faro de tradición y dulzura en la región, combinando su rica herencia con una visión innovadora para el futuro.
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